Brujería desde sus inicios siempre fue una banda polémica, puesto que nació en un contexto donde el metal en español no era muy bien visto en la escena underground de Los Ángeles. Hablamos de una agrupación, que fue una especie de respuesta-protesta contra esta situación. 

Formados en 1989 esta banda comenzó siendo una especie de sátira-broma de la escena en sí. Sin embargo, el proyecto poco a poco tomando una fuerza y una solidez que los harían tener una identidad bien formada, llevándolos a destacar en la escena. 

Matando Güeros, su primer LP salió en 1993. No había acceso fácil a internet, los miembros de la banda ocultaban sus caras debajo de paliacates y ondeaban machetes. Corría el mito de que eran narco-satánicos y no había por qué no creerles. Apenas unos años antes, en 1989, habían ocurrido una serie de asesinatos masivos en Matamoros, Tamaulipas. Un culto a manos de Adolfo de Jesús Constanzo y Sara Alderete vendía drogas, desplegaba ceremonias ocultas, secuestraba y asesinaba personas para usarlas en sacrificios humanos.  

Al llegar este LP, Brujería alcanzó la cúspide de la controversia en su carrera, pues dicha portada mostraba una mano sosteniendo una cabeza decapitada. La portada fue censurada con una protección de papel con un fondo negro con el logo de la banda y una advertencia que decía: “Censurado. Advertencia= Fotos realmente explícitas dentro”, tanto en su edición de CD, vinil y cassette. Es aquí donde comienza el amarillismo de los medios de comunicación.  

Es lo menos que se podía esperar, pues no se ven cabezas decapitadas todos los días en un LP. Y sin embargo ahí estaba, colgando contra una tela blanca, sostenida por una mano anónima para la inolvidable portada del álbum debut de Brujería. Los responsables de este acto profano, aparentemente fueron los miembros de una pandilla mexicana de narcotráfico que practicaba el satanismo, y que además tocaba heavy metal del más extremo. Por supuesto, nada de eso fue cierto 

Incluso un noticiero de Telemundo llamado Ocurrió así, que solía presentar material de alto impacto presentó un reportaje titulado “Satanismo, Rock y Asesinatos”. Ahí expusieron a la banda, al tipo de música y sobre todo a las letras, ya que se les relaciona con un doble homicidio. 

Curiosamente gracias a esta macabra portada nació lo que llaman “la mascota del grupo”, el famoso “Coco Loco” quien se convirtió en el símbolo de la banda desde su álbum debut. 

Ahora que ya conoces un poco de la historia del grupo responsable de canciones épicas como “Seis Seis Seis”, te invitamos a disfrutar de un show macabro en el Pasagüero (Motolinia 33, Centro) de la Ciudad de México el día de hoy.