El bienestar digital es un concepto que está tomando cada vez más fuerza. El mal uso de las nuevas tecnologías y concretamente del teléfono móvil, están llevando a dificultades a nuestra salud, incluso a nuestro rendimiento en el trabajo. 

Lo ideal es buscar formas de aprovechar la tecnología para que nos ayude a alcanzar nuestros objetivos, en lugar de distraernos, interrumpirnos o interponerse. Tener el control de la tecnología nos permite aprovechar todo su potencial y disfrutar de todos sus beneficios.  

Es precisamente ese equilibrio que permite aprender cosas nuevas, hacer las cosas de forma fácil y rápida, mantenernos informados y conectados con otras personas; sin afectar nuestros hábitos, relaciones y comportamientos.   

Para obtener más tranquilidad interna y control externo sobre las elecciones digitales, te recomendamos interrumpir el mal hábito de pasar de un clic al siguiente. 

Acostarse con los dispositivos 

Ver la televisión antes de irse a dormir o llevarse el smartphone o la laptop literalmente a la cama. Estas costumbres tan arraigadas dificultan la conciliación del sueño. Si además los dejas encendidos cerca de tu campo visual (aunque tengas los ojos cerrados), la luminosidad que irradian puede despertarte en mitad de la noche o dificultar el sueño profundo. 

Y no solo eso: un estudio publicado en 2015 en la revista científica “Philosophical Transactions” de la Royal Society B revela que la luz eléctrica proveniente de estos dispositivos altera nuestro reloj biológico (el ciclo entre sueño y vigilia), la temperatura corporal o la regulación hormonal.  

No tengas miedo de desprenderte de tus dispositivos  

Sin duda esta es posiblemente la sugerencia más escuchada en los últimos dos años. Siempre es importante pasar algunos minutos durante el día alejado de nuestros dispositivos, ya sea un smartphone u otro. De esta forma, nuestro cerebro se podrá reorientar y enfocarse en las nuevas tareas que hay que hacer.  

Para esto podemos usar el clásico modo avión, para distanciarnos del mundo virtual por unos instantes o en caso de contar con un iPhone, puedes recurrir a una de sus funciones. A través de “Enfoque” podemos establecer periodos de tiempo en los que alejarse de algún dispositivo es más sencillo.  

La idea es reducir las distracciones y mediante un enfoque determinado, como Personal, Trabajo, Ejercicio, Juegos o Dormir, el dispositivo ocultará automáticamente las distracciones, les indicará a sus amigos que no está disponible y filtrar las notificaciones.  

Digital Wellbeing y Screen Time 

Las grandes compañías quieren que seamos más conscientes de cuánto y cómo usamos el smartphone. Google y Apple ya lo están llevando a cabo, pero, ¿cómo lo hace cada una? 

Gracias a Screen Time (Apple) y Digital Wellbeing (Google), las cuales forman parte de cada dispositivo que cuente con Android o iOS. Esta función monitorea la forma en que usa sus dispositivos, presentando todo, desde cuánto tiempo ha pasado en ciertas categorías de aplicaciones y aplicaciones específicas, hasta cuántas veces has tomado tu smartphone en un día determinado o incluso hora. 

También se puede configurar para que en ciertos momentos las aplicaciones no se puedan abrir.  

Cambia tu entorno físico 

Cuanto más tiempo pases en línea o frente de tus dispositivos, más fácil será perder el contacto con tu cuerpo. La postura del cuerpo es importantísima, la respiración se acorta, los músculos se tensan.  

Para regresar a tu ser físico, recomienda agregar algo táctil a tu escritorio, o donde sea que más uses tu teléfono o tableta. Esto podría ser arena cinética, juguetes fidget, Legos o algo similar. 

La idea es alejarse del teléfono y recurrir a objetos físicos que nos permitan ordenar nuestra mente. Cuando te sientas con un poco de estrés o necesitas dar un respiro, estos elementos pueden ser de gran ayuda. 

Intenta usar una herramienta a la vez 

Hoy en día es bastante común utilizar decenas de herramientas para realizar nuestro trabajo. Desde usar Slack para conversar con nuestros equipos de trabajo, reunirnos por Meet e incluso, recurrir a las redes sociales para coordinaciones diarias. Todo esto sin dudas, genera una gran carga. 

¿Cómo evitamos esta situación? Puede que la respuesta sea un poco básica pero siempre hay que tratar de ir de tarea en tarea o en este caso, de herramienta en herramienta. Intenta evitar tener que usar más de una al mismo tiempo, ya que así tu productividad aumentará considerablemente. 

Foto: pixabay