Hace más de 15 años medios como The Independent destacaban un elemento singular y visible de Kraftwerk. En efecto, de la banda de exalumnos del compositor Stockhausen, que sentó las bases del rock electrónico y el electropop. Los análisis se enfocaban en la grandeza de la banda pero también en el concepto que exploraban, el “Man-Machine”.

Uno de los grupos más innovadores e influyentes de todos los tiempos usaba este concepto en la búsqueda de la armonía entre el hombre, la naturaleza y la tecnología. Si existían dudas de la tesis, esta parecía comprobarse con un elemento único: su pasión por el ciclismo.

Ellos eran famosos por su estilo y por evitar ser el centro de atención en los medios, tenían un teléfono en su estudio de grabación, aunque desconectado, y rechazaron colaborar con Michael Jackson y David Bowie. Pero desde que lanzaron “Tour de France” (1983), sencillo con un patrón simple de electro-percusión que progresaba como la bici, su producción musical disminuyó y se sospechaba que en esa época era más sencillo encontrarlos pedaleando en los Alpes que en el estudio de grabación. Quizá dejaron de explorar en la música cuando comprobaron que el hombre en la bici se tiene a sí mismo como medio, máquina y combustible, cual Man-Machine.

La bicicleta y sus disciplinas son una pasión y estilo de vida que permite ideas virtuosas, también de urbanismo, comunión social y de alternativas para una mejor movilidad. Las características de la Megalópolis son distintas a las de, por ejemplo, Ámsterdam, pero vale la pena destacar a esta última ciudad cumbre de la movilidad en bicicleta. 

Imagen: user32212 en Pixabay

La visión de una sociedad también se refleja en su movilidad física e ir en bicicleta es una forma de vida, más cuando zonas clave de las ciudades se recuperan del automóvil. Junto con un transporte público pensado para todos, los peatones y ciclistas reafirman su propiedad sobre la vía no solo como un derecho, sino como una forma efectiva de reparar el medio ambiente y devolverle placer al dinamismo.

En días recientes se celebró el Día Mundial de la Bicicleta y la idea de aprender de los holandeses no es descabellada. Es una nación próspera y avanzada. ¿Qué cambia en la movilidad? Una gran parte de la población posee automóviles, pero no los conduce cada que sale de casa. En definitiva las condiciones nacionales son diferentes, pero es un ejemplo de que replantear los conceptos y hábitos sociales tarde o temprano puede ofrecer beneficios. Nos sucedió a todos en una situación distinta, cuando aprendimos a andar en bici después de uno, dos, tres, cuatro intentos… y jamás olvidamos la sensación. Fue cuando adquirimos un estilo de vida con derechos, obligaciones y futuro.

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