Bandalos Chinos, la agrupación oriunda de Argentina, se encuentra en preparativos para conquistar el Lunario del Auditorio Nacional este 11 de octubre, después de conquistar festivales como Catrina y Vive Latino, los oriundos de Béccar, Buenos Aires, están a punto de dar un paso enorme en su carrera. 

Formados en el 2009, la agrupación se integra por seis chicos -o como ellos lo llamarían, seis pibes- que se han ganado la reputación de ser una de las bandas argentinas emergentes más interesantes de la actualidad; ellos son: Goyo Degano en voz y teclados, Tomás Verduga en guitarra y coros, Iñaki Colombo en guitarra, Nicolás “El Lobo” Rodríguez en bajo, Matías Verduga en batería y Salvador “Chapi” Colombo en sintetizadores. A fuerza de ambición creativa y trabajo en equipo, este sexteto se fue abriendo paso hasta posicionarse como una de las propuestas más contundentes y prometedoras de la escena independiente. Así las cosas, los chicos de Bandalos Chinos nunca dudaron de su autenticidad y desde sus comienzos hasta hoy, este carácter genuino es su sello distintivo y no hace más que afianzarse con cada lanzamiento.

Recientemente estrenó el videoclip para el tema “Tu órbita”, un visual en blanco y negro donde nos muestran a un boxeador luchando mientras la letra de la canción aparece para golpearlo. 

BACH, es su cuarto trabajo de estudio. Un LP con un sonido orgánico y retro, que mezcla géneros como el dream pop, rock, funk y disco. Líricamente hablando, este disco es transparente, honesto y, bajo el cuidado musical del multifacético Adan Jodorowsky en la producción del álbum, la banda emprendió un viaje astral a los míticos estudios Sonic Ranch para plasmar una propuesta menos “etérea” a lo que habían maquinado. 

Hablamos de un álbum personal, acompañado de una gran variedad de instrumentos en armonía, que te llevan en esta montaña rusa de sentimientos acompañado de temas como el amor, el desamor y la amistad. 

Y como cada banda, el nombre de cada material discográfico lleva una gran historia, o no. A veces el nombre podría ser muy complejo o alucinante, en otras resulta decepcionante conocer el porqué del nombre. BACH es simplemente un acrónimo proveniente de las siglas iniciales de los nombres del sexteto argentino, pero se convirtió en una especie de código de complicidad entre la banda y su cada día mayor número de seguidores.  

Pero BACH no es solo un muy buen disco, es la recopilación de muchos momentos pegajosos y bailables con un peculiar sonido retro y el inigualable sello de Jodorowsky. Como resultado los seis músicos proponen un viaje en el tiempo y por diversos sentimientos, fieles a su esencia como músicos. Arropan su sonido con influencias que remiten a cuando la música disco, el R&B o la psicodelia dictaban el futuro, para sí construir cada una de las canciones que necesitaban de ello.