Mentaliza tu cuerpo, pero antes prepara tu espacio. Hacer ejercicio va más allá de una cuestión de voluntad, hacerlo en un sitio que esté bien ambientado puede ser difícil, sobre todo cuando no tienes tiempo. Así que si no eres muy afín a esta práctica, pero deseas empezar y no estás pensando en salir al parque o correr y dar la vuelta a la manzana, aquí te damos una opción completamente viable que te dejará sin pretextos para no hacer ejercicio. 

Si estás pensando que tu espacio es muy pequeño, detente, cualquier sitio puede convertirse en un gimnasio. El truco está en saber administrar el espacio, y los instrumentos que nos apoyarán para llevar a cabo nuestras rutinas. Seguramente tengas que hacer una pequeña inversión antes de cualquier cosa, pero te aseguro que valdrá la pena y estará muy lejos de alcanzar la anualidad de cualquier centro deportivo. 

Antes que nada, cuestiónate, ¿qué es un gimnasio? La respuesta es muy sencilla, en realidad sólo es un lugar con distintos aparatos que te permiten ejercitar diferentes partes de tu cuerpo, pero calma, no tienes que irte a comprar una caminadora o algo así, todo lo tienes al alcance de tus manos. Ahora tendrás un gimnasio entre tu sala, tus libros y tus sillas. Incluso la despensa te ayudará, y no para que te la comas, sino para que la levantes. 

Uno de los elementos fundamentales para comenzar con los ejercicios son las mancuernas. Las puedes conseguir muy fácilmente en cualquier supermercado o, si lo prefieres, puedes elaborarlas tú. Vacía botellas de agua y llénalas de alguna semilla, ya sea frijol, arroz o lentejas y ajustas la botella según el peso que quieras. La única desventaja de este método es que casi no existen botellas de más de dos litros, y esto complica la evolución de tu ejercicio y resistencia. Por eso sugerimos que esta opción la tomes para iniciar, y cuando requieras de más peso ya inviertas en una mancuerna de más peso. 

Otro accesorio indispensable es tu Mat de Yoga. Al contrario de lo que su nombre indica, este Mat o tapete nos puede apoyar para otros ejercicios que no tienen que ver con esta disciplina, como abdominales, y otros que requerirán que te apoyes en el piso. Podrías pensar, ah, entonces puedo prescindir de este, pero lo mejor es que cuides tus rodillas y evites recargarte en superficies duras con ellas. 

La idea es no gastar tanto y darle sentido al concepto “Gym en casa”, por lo que reutilizar muebles y demás accesorios del hogar para llevar a cabo esta práctica es fundamental. Incluso para ejercicios de resistencia física, podemos recurrir a una mochila cualquiera y llenarla de libros y así podrás aumentar la resistencia al hacer flexiones, dominadas, sentadillas, etc. 

Además también puedes agregar accesorios específicos para ejercitarte como Barras de dominadas, y puedes usarlas, claramente, para hacer dominadas, pero también para hacer abdominales o trabajar los bíceps. O también puedes incluir un TRX en tu gimnasio hogareño, pero, ¿qué es esto? Es un accesorio bastante práctico de poner en cualquier parte y que además te brinda un montón de posibilidades para ejercitarte. 

 

 

 

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Estos accesorios son para sumarle a tu gimnasio, pero hay tres objetos, antes de ellos, en los que deberías invertir sí o sí. Expertos en los ejercicios de gimnasio recomiendan mancuernas ajustables (considerando la opción de las botellas de agua hasta que crees más resistencia y ya puedas cambiarlas), bandas elásticas y un balón de estabilidad, para empezar. 

Con estos sencillos aditamentos ya tienes un gimnasio completo en casa, ahora sólo falta que tengas voluntad y comiences de una buena vez. 

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