La distancia entre el olvido y una memoria lastimada que resiste a ser borrada, encarnaron la lucha de una generación que atestiguaba horrores y crímenes de lesa humanidad. Sólo hacía falta justicia, verdad y memoria para que la reconciliación de un pueblo herido por la dictadura franquista sucediera. Sin embargo, después de que Franco muriera, el gobierno le pidió al pueblo todo lo contrario: que olvidara. El Silencio de Otros narra el árido camino que han seguido los activistas que aún esperan justicia por las atrocidades que las víctimas, en algunos casos ellos mismos, vivieron. 

El crudo documental dirigido por Almudena Carracedo y Robert Bahar, El Silencio de Otros, recorre los laberintos por los que han tenido que atravesar quienes vivieron de cerca los atropellos del régimen franquista (1939-1975). Durante los 36 años de dictadura, España sufrió heridas que, hasta la fecha, siguen intentando sanar. Se trató de una época en la que los crímenes de lesa humanidad, las torturas, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, censura y madres separadas de sus hijos por las políticas eugenésicas del Estado (para evitar que el “gen rojo” se propagara), eran el escenario que el pueblo tenía que vivir día con día. 

Justo cuando todo pareciera el horror, El Silencio de Otros sigue la historia de un grupo de activistas, la mayoría adultos mayores, que han continuado la búsqueda por una ruta que los lleva a la justicia. Ellos siguen buscando enjuiciar a quienes participaron en las torturas y demás crímenes del régimen, por medio de los mecanismos de la justicia universal. 

¿El franquismo sigue vivo? Cuestiona la obra de Almudena Carracedo y Robert Bahar al mostrar las calles y monumentos que aún glorifican a quienes estuvieron detrás de estos escenarios del horror, y con escenas de manifestantes bajo el lema “Make Spain Great Again”. Sin embargo, puedes dar un suspiro entre tranquilo e inquietante al desenlace y la reflexión que deja como semilla el documental. 

A los 80 años del exilio español en México, el documental llega con una visión y testimonios de quienes no olvidaron. Al ser hija de exiliados, Josefina Tomé Méndez, presidenta del Ateneo Español en México declaró en conferencia de prensa, “El gen rojo que no pudieron eliminar, porque sí existía, ahí está, la lucha ahí está, y vemos en este documental cómo persevera y cómo insiste”. 

René Pacheco, arqueólogo y protagonista de El Silencio de Otros, mencionó durante la misma conferencia de prensa, la importancia de la memoria histórica y los retos que ha tenido que pasar en el ejercicio de su profesión, de primer instancia mencionó que uno de los mayores es el tiempo, “El paso del tiempo, ese que está haciendo que desaparezcan los familiares directos de las víctimas, pero que también están desapareciendo los testimonios que pueden recordar los lugares exactos en donde estaban (los familiares arrojados a fosas comunes). Además, el paso del tiempo que amplía las carreteras, que cambia los paisajes. De esa manera se van perdiendo puntos de referencia, pero también se están construyendo constantemente fosas. Es decir, que ni siquiera va a poder ser recuperado el 50 o 60% de las fosas que hay.

También reiteró en el olvido como política determinada por las autoridades, “la otra dificultad que tenemos es el abandono por parte de las instituciones en España, de los gobiernos y de la justicia, que amparándose de la Ley de Amnistía del 77 ha impedido que se investiguen estos crímenes”. 

Para Pacheco, por increíble que parezca, el miedo sigue siendo el talón de Aquiles para esta sed de justicia y paz. “El miedo sigue siendo parte que perdura en la memoria y en la mente de todos los españoles”, señaló, y explicó la experiencia de su trabajo, poca que alcanzamos a apreciar en el documental:

“Eso lo vemos en el momento en el que nosotros llegamos a un lugar a buscar una fosa. Llegamos, la gente nos mira de lejos, pero no se quiere acercar, no quiere darte datos. De hecho, algunos que sí se acercan te das cuenta que no te quieren mirar directamente a los ojos y nada más están viendo alrededor, para ver si alguien les está viendo que están hablando con nosotros. Te das cuenta que es miedo, el miedo al qué estará pensando el resto de la sociedad y el resto de la gente de su pueblo, el que estén ayudando a compartir información e intentar encontrar una historia que durante tantos años ha sido un tabú”. 

“Lo que nos viene a decir, entre muchas otras cosas, El Silencio de Otros es que no hay justicia con olvido, no hay reconciliación sin justicia. El intento, más allá de cómo lo juzguemos, después de tantos años de la transición política después de la dictadura, es el hecho de que las heridas no se cerraron afortunadamente. Afortunadamente no prevaleció el olvido, sino la sed de la justicia”, reiteró Eduardo Vázquez, poeta y coordinador ejecutivo del Antiguo Colegio de San Ildefonso. 

La distribuidora de Documentales Ambulante estará proyectando El Silencio de Otros a partir del 18 de octubre en su sección Ambulante Presenta. Estará en distintas sedes, como en el Cine Tonalá, en la Cineteca Nacional y demás sitios en la Ciudad de México, y también estará en un circuito alternativo en Monterrey, Querétaro y Tijuana.