Mientras la tecnología avanza de manera radical, los problemas que encarrila o representa corren detrás de ella. Pensar en todos los avances que se han desarrollado a nivel software y hardware, implica un problema en cuanto a la privacidad que haya o no en ellos. 

Es decir, muchos hemos escuchado hablar sobre grandes equipos de vigilancia nacional e internacional en asuntos de intervenciones de llamadas, mensajes, etc., pero de igual manera han salido distintas aplicaciones que garantizan la seguridad y privacidad virtual, la pregunta es ¿realmente se puede confiar en ellos?

Un ejemplo muy claro está en la app de mensajería instantánea Signal, que se ha popularizado por tener un sistema de seguridad virtual impenetrable y bastante seguro, para garantizar tu privacidad en todos los sentidos. 

Para saber porque presume ser la app más segura del mercado, hasta ahora, hablemos de lleno de Signal. Se trata de una aplicación de mensajería ultrasegura, basada en el código abierto desarrollado por Open Whispers System y apadrinada por Edward Snowden. 

Lo que hace especial a esta aplicación es su diseño Material Design en el que se esconde uno de los protocolos criptográficos de código abierto más relevantes de Android. Este código también lo encontramos en aplicaciones como WhatsApp, Facebook Messenger, Allo e incluso fue recientemente aplicado en Skype.

Sin embargo, Signal está orientada completamente a la privacidad de las conversaciones de sus usuarios. Para esto, contiene un cifrado end-to-end, mensajes que se autodestruyen pasados unos segundos y clave de acceso para que nadie distinto pueda abrir las conversaciones, si no somos nosotros. Además, una novedad es que no se pueden tomar capturas de pantalla. 

Igualmente, esta app permite que podamos programar que una conversación desaparezca pasado un tiempo para todos los interlocutores. Hoy en día, esta app ya tiene a más de cinco millones de usuarios, no obstante todavía no supera en cifras a Telegram, ni mucho menos al gran monstruo de mensajería instantánea que es WhatsApp.

Sin duda, esta aplicación es bastante novedosa y articula muy bien las opciones de privacidad para los usuarios, pero igualmente busca ser atractiva para los mismos. Por lo que también ha incorporado la función que permite llevar a cabo llamadas de audio y video. Aunque, cabe mencionar, también se han aplicado cambios recientes como poder marcar con un emoji un mensaje, esto para indicar que nos gusta. Y porque no podía faltar, también han añadido stickers, muy similares a los que manejamos en WhatsApp o Telegram.

No tan diferente a lo que sucede con sus grandes contrincantes, también podemos mandar gifs, fotos, videos, archivos, pero como su mero mole es la privacidad, también exponen la opción para programar un momento para que una conversación se elimine o quede sellada nuestra identidad. De esa forma únicamente el destinatario del mensaje sabe quién lo ha enviado, pero no Signal. ¿Increíble, no?

La línea que puede cruzarse entre la legalidad de vigilar y la ilegalidad de espiar, ha traído un sinfín de problemas a nivel mundial. Incluso nos ha subrayado el mayor temor de ser vigilados todo el tiempo. Casi como los memes que satirizan el asunto, con chistes como las posibles reacciones que tendrían los supuestos “vigilantes” detrás de nuestras conversaciones cuando alguien nos batea por mensaje o similares. 

Más allá de todas las teorías de conspiración que puedan o no ser ciertas sobre cómo existe todo un ejército de vigilancia detrás de nuestros dispositivos electrónicos, la tecnología también lucha por avanzar en nuestro favor y pro de la seguridad y privacidad virtual. 

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