Parece ser que la ansiedad es uno de los malestares más comunes en nuestros tiempos, pero la realidad es que la humanidad lleva mucho tiempo lidiando con el miedo a lo desconocido, sólo que ahora hablamos más de ello.

Y aunque no es un tema fácil, la ansiedad no es sólo de adultos, sino que muchas de las veces comienzan desde muy temprana edad, pero si se trata con la debida importancia con la ayuda de los padres y profesionales, no será incontrolable más adelante.

Así pues, es muy importante comenzar a reconocerla, incluso desde temprana edad, y así es como poco a poco se podrá trabajar.

En este sentido, la protagonista de Las palabras que nos guardamos, la novela de Erin Stewart, es Lily de 16 años, que comienza a experimentar ataques de pánico. Pero no se atreve a decir nada a su familia, porque están viviendo otros problemas graves con su hermana.

La autora trata de manera recurrente temas de salud mental, pues los ha vivido en primera persona. Además, explica que en las visitas que hace regularmente a centros educativos observa cómo la ansiedad es muy común entre los adolescente; y su objetivo es desestigmatizarla. Este libro es perfecto para adolescentes mayores de 14 años.

Por otro lado, Ansiedad. A mí también me pasa, de Iris Pérez-Bonaventura, es un libro dirigido a niños a partir de 9 años. La autora es psicóloga clínica especializada en salud mental infanto-juvenil, y en este libro aborda una serie de consejos para manejar de forma eficaz tanto la ansiedad como los ataques de pánico y el estrés que pueden sufrir los menores.

No sólo describe lo que le sucede al cuerpo cuando se enfrenta a la ansiedad, sino que aporta las estrategias para aprender a hacerle frente. Sin duda, una lectura perfecta para padres e hijos, así romper las barreras con este padecimiento.

Mientras que Tengo un nudo en la barriga, de Alberto Soler y Concepción Roger, es un cuento ilustrado sobre la ansiedad infantil, para que los más pequeños, a partir de los cuatro años, sean capaces de reconocer la ansiedad y pedir ayuda cuando sea necesario.

La protagonista es Penny, de siete años, una niña que siempre ha sido una niña muy feliz, pero de repente nota que le pasa algo que cree que es único de ella. Es la ansiedad, que la tiene triste y sin ganas de hacer nada, gracias a la ayuda de una amiga, Penny aprende a vivir con su “nudo” sin que esto le impida hacer lo que le gusta.

Wilma Jean, la máquina de preocuparse sin fin, de Julia Cook, es un libro perfecto para niños mayores a cinco años, el cual con bastante humor, aborda el problema de la ansiedad infantil ofreciendo estrategias para niños, padres y educadores.

El objetivo es que los niños sientan que tienen control sobre su ansiedad y para aquello que no pueden controlar, que hagan uso de alguna herramienta propuesta como el sombrero de las preocupaciones.

Puede que sea un tema peliagudo, pero no hay mejor manera de tratarlo que hablarlo desde la confianza y el entendimiento. Y la literatura infantil y juvenil es el puente perfecto para cruzarlo de la mano de los más pequeños.

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