A 91 años de su nacimiento, se celebra su existencia y con él, el boom del denominado pop art. Hablamos de Andrew Warhola, mejor conocido como Andy Warhol (1928-1987) quien revolucionó el arte contemporáneo con un simple bote de sopa Campbell’s. El visionario de Pittsburgh pintó a mano cada una de las latas llamadas a convertirse en íconos del pop art. 

Andy Warhol nació el 6 de agosto de 1928 en Pittsburgh, Estados Unidos. Hoy hubiera celebrado 91 años de edad. Creció como un niño físicamente débil y padeció serios conflictos psicológicos debido a su gran inseguridad. Varios biógrafos afirman que era un niño infeliz y que vivía aterrado de todo. En las entrevistas que le realizaron además evitaba entrar en debate acerca de las críticas a su obra. 

Para los amantes del arte y aquellos con un conocimiento general de su trabajo, lo primero que llega a la cabeza cuando se menciona su nombre es, seguramente, alguna de sus obras más famosas: el retrato de Marilyn Monroe o la lata de sopa Campbell’s. Los melómanos pensarán en portadas de discos como Sticky Fingers de los Rolling Stones o The Velvet Underground & Nico de la banda que encabezó Lou Reed en los años sesenta. Y los cinéfilos, tal vez en Chelsea Girls, pero su etapa como cineasta quizá sea la que menos se ha conocido debido al reto de sus larguísimas exploraciones estáticas en pantalla. 

Entre 1963 y 1977 Andy Warhol exploró su faceta como cineasta y llegó a filmar más de 140 películas entre trabajos experimentales, documentales y ensayos fílmicos considerados cinema verité (cine de realidad). Sus primeros trabajos son secuencias sin cortes de personas haciendo actividades cotidianas. Warhol dejaba que los protagonistas improvisaron, todo se filmaba tal cual sucedía y en tiempo real. Bajo esta técnica se encuentra sus mediometrajes Blow Job (1964) y Sleep (1963) en donde hay distintas tomas largas de John Giorno durmiendo durante cinco horas y Kiss (1963) donde hay parejas que durante cinco horas se encuentran besándose.  

Pero sin duda Empire (1964) fue el trabajo más claro de la aportación de Warhol al cinema verité, con duración de ocho horas sin cortes, se trata de un documental filmado en una sola toma con cámara fija y donde se observa cómo se encienden y se apagan las luces del Empire State. 

Warhol no solo disfrutaba dirigir y escribir guiones, también tenía gusto por participar en ellas. Recordemos Tootsie de 1982. Aunque esta comedia fue un gran hit por la actuación de Dustin Hoffman, muchos no olvidan que Andy Warhol tuvo una breve aparición durante una escena. Al parecer Andy disfrutó hacer cameos como éste, pues en 1985 apareció como él mismo en la serie de televisión The Love Boat. 

Han pasado 91 años desde que abriera los ojos y el señor Andrew Warhola está en todas partes, porque todo indica que nada le fue ajeno: pintor de autos, publicista, editor, ilustrador, modisto, actor, mánager de rock, diseñador, fotógrafo, devoto católico y explorador de sexualidades.  

Así fue Warhol, una persona religiosa que pertenecía a la Iglesia Católica Bizantina. De hecho, varias de sus obras están inspiradas en el arte de temática cristiana e incluso llegó a entrevistarse con el Papa Juan Pablo II en 1980. Murió inspiradamente a los 58 años después de una operación rutinaria de vesícula biliar, del mismo modo que su padre falleció 45 años antes.