Desde el 11 de agosto, los teléfonos Android comenzaron a detectar sismos, con el fin de proporcionar datos a miles de millones de usuarios para obtener unos segundos valiosos en caso de un siniestro parecido. Aunque sólo se ha implementado una alerta en California, Android espera hacerlo en el resto del mundo.
En México, al ser una zona sumamente sísmica, existen sensores terrestres que generan advertencias que son emitidas en televisión y radio, incluso en la Ciudad de México ya se tienen alertas a cada pocos cuadrantes en una colonia.
El problema viene cuando los sismos son producidos en lugares donde no hay sensores terrestres, como el ocurrido en 2017, y las alertas comienzan cuando el siniestro ya lleva varios segundos ocurriendo, y son aquellos momentos los que pueden hacer la diferencia.
Por ello, es que muchas aplicaciones se volvieron sumamente famosas a partir de ese sismo, como Skyalert, ya que permitía tener en el celular una alerta con un tiempo valioso de precaución sin importar la localización del epicentro.
Aunque es una app muy conocida, lo que busca Google es que todos los usuarios de Android sean notificados sin necesidad de aplicaciones externas. Lo cual ayudaría mucho a países como Indonesia, donde no existe ningún tipo de forma tradicional de advertir a sus habitantes.
Sin duda, con más de 2,500 millones de dispositivos en todo el mundo con sistema operativo Android, será más bien extraño que en un lugar no haya alguien con una alerta de terremoto que pueda advertir al resto.
Pero ¿cómo funciona?
El programa de Google surgió de una sesión de trabajo de una semana hace 4 años y medio para probar si los acelerómetros de los teléfonos podían detectar accidentes automovilísticos, terremotos y tornados, dijo el ingeniero principal de software Marc Stogaitis.
Los acelerómetros, sensores que miden la dirección y la fuerza del movimiento, se usan principalmente para determinar si un usuario sostiene un teléfono en modo horizontal o vertical.
Lo más sorprendente ocurrió cuando la compañía estudió las lecturas históricas del acelerómetro durante los terremotos y descubrió que podían dar a algunos usuarios hasta un minuto de tiempo para reaccionar.
Y es que los Android tienen la capacidad de separar los terremotos de las vibraciones causadas por truenos o si el dispositivo se cae, por lo que pueden disminuir muchas alertas erróneas.
Así pues, si los teléfonos detectan un terremoto, envían su ubicación a nivel de ciudad a Google, que puede triangular el epicentro y estimar la magnitud con tan sólo varios cientos de informes. Logrando que en escasos segundos todo el resto de celulares en la región, puedan tener una alerta fiable.
La empresa estadounidense, espera emitir sus primeras alertas basadas en estas lecturas el próximo año; después de hallar este posible uso hace cuatro años, suena bastante interesante que nuestro propio smartphone nos avise si estamos en peligro.
Esta función se une a la actualización de regulación de sueño, una que ya existía gracias a apps que utilizan los sensores de luz integrados en los celulares, pero que ahora está al alcance de todas las personas que tengan la app de Reloj.
O incluso, los contadores de pasos, que algunos sistemas operativos ya tienen por defecto, y que funcionan con los mismos sensores de movimiento, pero unos específicamente.
Lo que parece es que Google está buscando explotar lo que ya existe, para que no sólo se sigan creando más y más opciones solo en ciertos equipos nuevos, sino para ocupar las características actuales en los preexistentes.
Esperemos pronto tener más noticias sobre estos minisismógrafos colectivos, así como más formas de reutilizar las posibilidades actuales en nuestros equipos.