Sin duda, el dar scroll down para encontrar las buenas nuevas en una aplicación se ha vuelto la forma moderna de entretenimiento. Cuántas veces no hemos comenzado así una tarde libre y terminamos cuatro horas después, con los ojos enrojecidos preguntándonos cómo fue que todo nuestro tiempo se fue así.

O no sé si ustedes, pero a mí me ha pasado más de una vez que deseo salir a tomar un café con una amiga, y el tiempo que estamos juntas se encuentra con la cabeza sumergida en su celular, viendo Twitter, contestando mensajes, contabilizando los likes que obtuvo…

Tal vez esta “nueva normalidad” nos regrese a la necesidad de interactuar con seres humanos fuera de una pantalla de celular, pero si eres parte de la población que tiene adicción a las redes sociales, puede ser que te cueste más trabajo del que podría suponer para alguien más.

Pero después de casi cuatro meses interactuando con todo el mundo por medio de redes sociales, parece que vale la pena conectarnos más con el aquí y ahora, y dejar descansar a nuestro smartphone.

Lo cierto es que no es fácil, porque existen estudios que aseguran que “las redes sociales son físicamente y psicológicamente adictivas. Un estudio de la Universidad de Harvard mostró que la autorrevelación en línea enciende una parte del cerebro que también se ilumina cuando toma una sustancia adictiva, como la cocaína.”

Por lo que no sólo es una cuestión de dejarlo y ya está, sino que muchas veces también suple necesidades que no son tan fáciles de ver. Además que son entornos creados específicamente para que estemos ahí por mucho tiempo, y que emulan todas las necesidades de interacción, reconocimiento y unidad social que nuestro cerebro necesita.

Así pues, veamos cinco pasos que recomiendan los especialistas para poder dejar atrás esta necesidad, y así cuando la cuarentena cese, podamos encontrarnos con nuestros seres queridos sin el celular de frente.

Descubre el porqué de tu adicción

Tal vez uno de los pasos más difíciles, pero el que será el ancla de todo, es ser conscientes de por qué tenemos la necesidad de revisar nuestras redes sociales. Puede ser que estás aburrido esperando y revisas qué pasa en el mundo, pero también puede ser que encuentres un refugio en el celular cuando te sientes vulnerable o ansioso. Tal vez tu trabajo te estresa mucho y necesitas encontrar un alivio.

Sé consciente de lo que estás pensando o sintiendo cuando sacas el celular y abres las apps de siempre.

Haz que la picazón sea menos fácil de rascar

Es decir, implementa tres o cuatro tácticas que te mantengan lejos de las redes sociales sobre todo en los momentos que ya detectaste. Por lo que podrías eliminar las aplicaciones de tu celular, bloquear las notificaciones, poner tu teléfono en otra habitación, activa el No molestar… 

Encuentra las mejores formas para dejar de darle a tu cerebro el chutazo de redes sociales que “necesita” sin que entres a ellas.

Encuentra formas alternativas de rascarte

No sólo es cuestión de prohibirlo, sino de sustituir la rutina con otra, ya que aquello no va a dejar de estar. 

Cuando detectes el momento, pensamiento o sentimiento que desencadena el estar en redes sociales, busca reemplazarlo con algo positivo y productivo. Si lo haces porque estás aburrido, sal a darte una vuelta a la cuadra (claro, con precaución), si lo haces por estrés, haz ejercicios de respiración de tres minutos, si te sientes ansioso o vulnerable observa a tu alrededor y concéntrate en lo que sucede afuera.

Al final, logras darle a tu cerebro más salidas para mitigar la comezón, y entrenarlo para que a la larga la picazón se detenga por completo.

Capas de responsabilidad

Este es el paso más importante, repetir el nuevo hábito una y otra vez, y claramente aquí es donde la mayoría de las personas no lo logran.

Por ello, lo que recomiendan es crear capas de responsabilidad, es decir, más de una forma en la que nos aseguremos que estamos ejercitando el músculo de la disciplina. Claro que todo se vuelve mucho más fácil si no estás solo, si pides ayuda a un amigo o tu pareja para que te mantenga con los ojos en la meta, podrás hacerlo mejor.

Incluso, existen aplicaciones que te ayudan a “rendir cuentas”, elige una de las muchas opciones que hay con responsabilidades externas e imparciales. De hecho hay algunas que si no logras tu cometido, donan dinero a una causa que odias.

Recompénsate

Ahora, no hagas de esto un martirio, ayuda a tu cerebro a aceptar esta nueva rutina. Recuerda que sí existen recompensas reales cuando scrolleas, por algo tu cerebro tiene una relación adictiva con ello, por lo que debes recompensarlo de igual forma.

No hagas que parezca una tortura, y ayuda a tu cerebro a mantener el nuevo hábito, si dejas de utilizar redes sociales pide tu comida favorita, si logras pasar el día libre de redes sociales ocupa una hora de la noche para consentirte.

Cada quien es distinto, por lo que tienes que encontrar la mejor forma de premiarte y así cumplir tu meta. Ocupar mejor el tiempo y aprovechar los momentos con tus seres queridos.

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