Han pasado más de 25 años desde que Federico Moccia publicó, en 1992, la afamada novela A tres metros sobre el cielo. Una historia de amor que se convertiría en un fenómeno para todas los corazones adolescentes, y que todavía se mantiene vigente después de que los directores de cine Fernando González Molina y Luca Lucini hicieran su adaptación para la pantalla grande. 

Y como muestra de que las historias de amor serán, para siempre, nuestras favoritas, Netflix se propuso a lanzar una serie sobre estos encantadores personajes que nos revolvieron las mariposas en el estómago y las ganas de encontrar ese gran amor de película en la vida real, y se llamará Summertime.

El éxito de las series para adolescentes ha sido, desde siempre, un punto clave para enganchar a las generaciones que se encuentran a la mitad de un periodo de crecimiento en el que el tiempo y la vida misma, les permite anclar sus momentos rutinarios libres en estas historias, con las que puedan identificarse inmediatamente. Incluso, aún pasada la etapa adolescente, no podemos negar que la curiosidad y la nostalgia por aquella etapa, nos sigue provocando un interés por ver este tipo de programaciones. 

Más allá del fenómeno, lo que es verdad es que la televisión y los medios de comunicación, en general, han abordado la adolescencia de diversas formas en las que podría convertirse en un punto de coyuntura importante para sus espectadores. 

Pensemos en la romantización que se ha prefabricado en distintos niveles, desde las autoagresiones, la violencia en sus diversas dimensiones, hipersexualización de los personajes y la confrontación con las drogas y el alcohol. Podría definirse que ha sido un gran desatino en diferentes intentos por retratar esta etapa de la que nadie sale ileso. 

Sin embargo, hemos tenido ambos extremos en los que se retrata desde la mirada ingenua, piensa en Hannah Montana y secuaces, hasta la mirada áspera y ambivalente entre los discursos de lo “políticamente correcto” y la dudosa “romantización”, como fue el caso de Skins en su momento. 

Lo que sucede es que no hay un punto medio en estas narrativas, expresar la adolescencia como mera ingenuidad o con una perspectiva adulta, no es ningún atino. Lo cierto es que en esa etapa estamos ambivalentes entre esas dos líneas narrativas, que se alimentan una con otra. Sin embargo, habrá que ver cómo se maneja este punto de inflexión en Summertime, y si es que logra llenar las expectativas que ya han puesto en alto grandes series como Euphoria o Sex Education recientemente. 

Mientras tanto, lo que sabemos de esta nueva serie es que se tratará de una producción italiana. Será protagonizada por Coco Rebecca Edogamhe, quien interpretará a Summer, personaje principal de la serie, y Ludovico Tersigni, como Ale. Junto a ellos estarán Andrea Lattanzi como Dario, Amanda Campana como Sofía, Giovanni Maini como Edo y Alicia Ann Edoga como Azul. La productora de streaming más grande del mundo, ha predicho que se lanzará el próximo 29 de abril.

Lorenzo Sportiello y Francesco Lagi se encargarán de la dirección de la serie, la cual tendrá ocho capítulos en los que narrará una historia de amor de verano, basada en el exitoso libro de Moccia.

La premisa de Summertime es contar la historia de Ale, un campeón de motocicletas, y Summer, una chica que está a cargo de su familia, pero que sueña con ir más allá de lo que el horizonte le permite ver. Un amor juvenil que buscará estar unido a pesar de que vienen de distintos mundos. A nada de poder verla a través de esta plataforma, Netflix ya lanzó el trailer para agitar nuestros corazones.