Hace un año, casi exactamente, Rosalía era una desconocida en casi todo el mundo, había lanzado un par de singles y un álbum debut demasiado flamenco para ser mainstream, y aunque J Balvin ya la había puesto en la mira, “Brillo” nunca alcanzó la fama que pudo tener.
Claro que en España era otra cosa, tuvo una colaboración con Pull & Bear (que pasó desapercibida en nuestras latitudes), El País ya la tenía en la mira, era una estrella local que le costó muy poco ser una mundial, tan sólo un buen reggaetón y un álbum que rompía todas las reglas del urban y el flamenco.
El mal querer (2018) fue una ruptura dentro de los paradigmas de los géneros musicales, uno de los estandartes actuales que declaran que dividir la música ya es obsoleto. Rosalía no sólo unió el pop, el flamenco y el trap en su segundo álbum, sino que a inicios de año dijo que lanzaría mucha música en 2019, y no nos ha dejado en deuda con esa promesa.
Desde abril hasta la fecha ha lanzado seis singles, en los que hay ritmos de reggaetón, pop latino, rumba catalana, flamenco y lo más reciente, un trap con ritmos de hip-hop.
“A Palé” es el single más reciente de la Rosalía, en él vemos una faceta más cruda que deja atrás la delicadeza melódica de El mal querer, una combinación entre palmas flamencas, influencias de trap, sonidos metálicos, un rap casi susurrado y un beat duro que te hace imaginar el ambiente industrial del video musical.
Nuevamente, Rosalía y El Guincho trabajaron de la mano del productor canadiense Frank Dukes, quien en esta ocasión no sólo co-creó la producción, sino también ayudó a la composición de la lírica. Parece que el dúo español ya encontró a la tercera mente en su constelación.
Por su lado, el video fue dirigido por Jora Frantzis, quien sin duda incluyó su estilo frío, futurista y extraño en el video de “A Palé”. En el que vemos a Rosalía en un entorno industrial, con un traje blanco de la marca española Palomo. El cual, según algunos usuarios de Twitter, recrea a un retrato de la Duquesa de Alba hecho por Goya.
Pero no sólo eso, ya que la española ha decidido agregar a un maquillaje simple, una uniceja (según algunos, en alusión a Frida Kahlo) y prótesis de oro en los dientes. Dando un toque más crudo y extraño a su caracterización dentro de un mundo industrial.
Aunque es una canción que sin duda prioriza la forma sobre el contenido, ya que no tiene mucho sentido discursivo más allá del ritmo que el español puede crear, “palé” sí es una palabra.
Palé es lo que aquí conocemos como pallets de madera, y según un comunicado de su disquera:
"A Pale" toma su nombre, literalmente, de los pallets de madera casi omnipresentes en la vida de Rosalía durante años, mientras crecía en el Baix Llobregat, dominado por los polígonos industriales y los camiones. Además, el espíritu de la canción se centra en hacerlo a lo grande; en nuestra capacidad de ser fuertes, de soportar y llevar mucho peso.
Sin duda ha sido la canción más cruda con la que nos hemos enfrentado con la Rosalía, tal vez sea sólo otra de las exploraciones musicales, pero tal vez sea una probadita de lo que será su tercer álbum del que aún no sabemos nada.
Aun así, Rosalía se ha caracterizado por ser una creadora compulsiva, así que no hay que sorprendernos si de un día para otro, anuncia un nuevo material de estudio. Crucemos los dedos.