Un poco de verde y de naturaleza cambia un espacio. Tal vez después de esta crisis sanitaria volteaste a ver a tu alrededor, y te arrepentiste de no tener al menos una plantita que le diera color a tu casa. También es cierto, que al ser seres vivos endémicos de otros lugares, es complicado mantenerlas con vida.
Pero si eres un principiante y decides comenzar con un tulipán, es muy posible que no saques nada bueno de eso, más que una baja, más pronto que tarde. Así que es fundamental saber escoger plantas que sean aguantadoras, resilientes o incluso que parezcan inmortales.
Por lo que aquí te dejamos una lista de 10 plantas para interiores fáciles de cuidar, que no necesitan tanta atención, pero cambiarán de un momento a otro tu espacio, limpiarán el aire y le darán mucha más vida.
Esta planta es un básico para iniciar en el mundo de la jardinería interior, el potus o teléfono casi no requiere cuidados e incluso puede sobrevivir solo con agua. Puede sobrevivir a resolana, y en sombra, y es el tipo de planta que si ves que comienza a desfallecer, le pones agua y al par de horas (incluso menos) vuelve a estar llena de vida de nuevo.
Esta planta sólo necesita tierra con un buen drenaje, luz brillante pero indirecta, es decir, cerca de una ventana y riego esporádico. En los meses de más calor, debes mantener la tierra ligeramente húmeda, sin que llegue a secarse, y en los meses fríos reduce el riego. Al ser una planta relativamente pequeña pero vistosa, quedará perfectamente en una maceta colgante o encima de un lugar alto.
Cuando era pequeña, mi mamá y yo encontramos a una siempreviva tirada en medio de la calle con las raíces secas y las hojas, deshidratadas, decidimos recogerla y llevarla a casa. A los pocos días de regarla, volvió a revivir y al cabo de unos años, se volvió una planta gigante. Moraleja, tal vez no sea la más vistosa y bonita, pero tendrías que incendiarla para que muriera.
La planta serpiente o lengua de suegra, es una de las plantas más resistentes y fáciles de cuidar, no por nada podemos encontrarla en un patio cualquiera como dentro de una oficina con diseño vanguardista. Es multifacética y resiliente, sólo necesitas regarla bien en los meses cálidos y no la vuelvas a regar hasta que la tierra se sienta seca; en invierno solo tendrás que regarla cada dos semanas.
La sábila o aloe vera forma parte de la familia de las suculentas, y aunque es más conocida por propiedades dermatológicas, prospera en casi cualquier ambiente y exposición. Lo importante con estas plantas es que no las ahogues, porque si no se van a podrir. Aunque también cuenta el mito urbano que absorbe las malas vibras, pero tampoco te culpes si tu pequeña sábila muere inesperadamente.
Muchas veces no sólo esperamos una planta que aguante el descuido, sino que llene de color nuestros espacios, como es el caso de la begonia, una planta con flores preciosas y de muchos tonos, por ello es muy común encontrarla como decoración en el hogar. Prefieren la luz brillante pero indirecta y el riego depende de la estación: en invierno es suficiente si la riegas una vez cada 10 días, pero en verano tendrás que regarla al menos una vez a la semana.
Toda la variedad de ficus son las plantas (y árboles) que más han reinado las casas y las ciudades, gracias a su adaptabilidad que con muy poca agua y cuidados crecen sin ningún problema. Al grado de que en invierno sólo tendrás que regarla una o dos veces por mes. Esta es la planta aguantadora por antonomasia, por lo que es perfecta para las personas con cero habilidad para la jardinería.
Aunque he conocido personas capaces de llevar a la muerte a las “reinas de las plantas resistentes”, es realmente complicadísimo asesinar a una suculenta (o un cactus) ya que son originarias de desiertos y zonas extremas, por lo que requieren poquísimos cuidados, para no decir que casi nulos. Lo único que requieren es estar ubicadas en zonas soleadas o con la mayor exposición solar, y mejor regarlas poco o nada que mucho.
Si te gustan las plantas que parecen pequeños árboles, el tronco de Brasil es para ti. Con un tallo que asemeja un tronco, y hojas que salen como las de una palmera, sin duda, tienen mucho estilo y son muy estéticas. Le gustan los ambientes bien iluminado, pero mejor con sol indirecto, y sólo hay que regarla cuando tiene la tierra seca y sin encharcarla.
Con unas flores preciosas, la violeta africana no sólo es una de las plantas más resistentes, sino de las van a florecer continuamente si las pones en un lugar en las que se sientan cómodas. Al ser una planta originaria del desierto, no se debe regar mucho y nunca mojándola por encima, pon agua en el plato de debajo de la maceta y deja que absorba.